Nombre de la innovación
Ensaya, mejora y brilla
Lima
Ciencias de la Salud
Enfermería
Enfermería Básica I
37223
Wendy Cecilia Pachas Cordova
¿Cuál es la propuesta de innovación?
Descripción
Mi innovación “Ensaya, Mejora y Brilla” es un claro ejemplo: que responde a una necesidad concreta (preparación insegura en exposiciones), y propone un cambio metodológico (microtalleres con rúbricas y feedback) que transforma la experiencia del estudiante en un entorno práctico.
Motivaciones
Realicé esta innovación pedagógica porque observé que el 60% de mis estudiantes de primer ciclo, en la asignatura Enfermería Básica 1, tenían dificultades para prepararse adecuadamente para las exposiciones en el laboratorio. Al tratarse de adolescentes de entre 17 y 18 años, en su mayoría mujeres y provenientes de diversas provincias, noté que muchos enfrentan inseguridad, falta de práctica y desconocimiento de lo que se esperaba durante su presentación.
Esta situación no solo afectaba su rendimiento académico, sino también su desarrollo de competencias prácticas y comunicativas clave para su formación profesional en enfermería. Por ello, sentí la necesidad de aplicar una metodología activa y concreta que les permitiera ensayar, equivocarse, recibir retroalimentación y mejorar, dentro de un entorno seguro y estructurado.
Con esta innovación buscó fortalecer su confianza, su dominio de los procedimientos hospitalarios y su capacidad de comunicar con claridad y seguridad, contribuyendo así a una formación más sólida y profesional.
Línea de Innovación
Metodologías y estrategias de aprendizaje activo.
Público objetivo beneficiado
Número de estudiantes
14
Fecha de implementación
06-06-2025
Carrera de formación
Enfermería
¿Cómo se implementó la innovación?
Preparación
La innovación “Ensaya, Mejora y Brilla” fue implementada durante el desarrollo de la Unidad 3: Unidad Hospitalaria de la asignatura Enfermería Básica 1, en modalidad presencial.
La intervención consistió en organizar microtalleres de ensayo práctico, en los que los estudiantes exponían procedimientos hospitalarios (como admisión del paciente, tendido de camas o manejo del expediente clínico) simulando una situación real de laboratorio. Estos talleres fueron realizados en tres sesiones planificadas y distribuidas dentro del cronograma regular de clases.
Cada estudiante, de forma individual o en grupo, ensayó su exposición usando una rúbrica visual diseñada con Canva, que incluía los criterios de evaluación: dominio técnico, comunicación oral, cumplimiento de normas de bioseguridad, organización del tiempo y presentación personal.
Durante cada ensayo, el docente utilizó una ficha de observación estructurada, mientras que los estudiantes recibieron retroalimentación inmediata tanto del docente como de sus compañeros. Además, completaron una encuesta de autoevaluación que les permitió reflexionar sobre su desempeño.
También se integró el uso de ChatGPT para preparar ejemplos de retroalimentación efectiva, asegurando una orientación clara y constructiva.
Esta implementación no solo reforzó los contenidos, sino que mejoró la seguridad, preparación y actitud profesional de los estudiantes frente a su práctica en laboratorio.
¿Cuáles fueron los resultados?
Logros de aprendizaje
Incremento en la preparación y desempeño de los estudiantes
La práctica constante mediante los microtalleres, el uso de rúbricas visuales y la retroalimentación guiada permitió que un mayor porcentaje de estudiantes se sintiera preparado y alcanzara notas sobresalientes en sus exposiciones (≥16). Mejora en la confianza y seguridad al exponer
Al brindar un entorno seguro y guiado para ensayar, los estudiantes se atrevieron a equivocarse, corregirse y crecer. Se observó un aumento en su disposición para participar, hablar frente a sus compañeros y manejar con mayor soltura los procedimientos aprendidos.
Fomento de la autorregulación del aprendizaje
Las sesiones estructuradas, el uso de rúbricas claras y la autoevaluación incentivaron la metacognición. Los estudiantes aprendieron a identificar sus fortalezas y aspectos por mejorar, asumiendo un rol más activo en su proceso formativo.
Integración efectiva de herramientas digitales en el aprendizaje
La innovación destacó por el uso creativo de Canva para las rúbricas y de ChatGPT como apoyo en la generación de ejemplos de retroalimentación, lo que aportó dinamismo y claridad visual al proceso.
Fortalecimiento de la cultura colaborativa
Las dinámicas de ensayo en grupo promovieron un clima de cooperación y respeto. Los estudiantes aprendieron no solo a exponer, sino también a escuchar, retroalimentar y valorar el trabajo de sus compañeros.
Aprendizajes obtenidos
El valor de la práctica estructurada: Confirmé que brindar espacios organizados de ensayo permite que los estudiantes se sientan más seguros y comprometidos con su aprendizaje. La práctica constante, acompañada de retroalimentación, genera mejoras visibles en poco tiempo.
La importancia de una retroalimentación clara y específica: Al aplicar rúbricas visuales y guías de observación, noté que los estudiantes comprendieron mejor las expectativas y pudieron enfocar sus mejoras con mayor precisión.
El uso efectivo de recursos digitales simples: Herramientas como Canva y ChatGPT resultaron ser aliadas prácticas para diseñar materiales didácticos de calidad, sin requerir grandes recursos tecnológicos ni complicaciones técnicas.
Empoderamiento del estudiante: Al permitirles participar en su evaluación mediante encuestas de autoevaluación y feedback entre pares, los estudiantes asumieron un rol más activo, reflexivo y responsable en su proceso formativo.
Adaptabilidad docente: Aprendí que con pequeñas adaptaciones a la metodología tradicional, es posible generar una experiencia de aprendizaje mucho más significativa, cercana y efectiva.
Comentarios de los estudiantes y resultados de la encuesta de satisfacción
Esta experiencia me permitió redescubrir el valor de crear espacios seguros y estructurados donde los estudiantes pueden aprender desde la práctica, el error y el acompañamiento. Aprendí que el miedo a exponer o equivocarse no siempre está vinculado al dominio del contenido, sino a factores emocionales, contextuales y sociales que debemos atender como educadores.
Comprendí también que la práctica guiada con retroalimentación inmediata transforma la manera en que los estudiantes se ven a sí mismos: pasan de temer exponerse a asumir con orgullo su rol como futuros profesionales de la salud. Vi cómo pequeñas adaptaciones —como una rúbrica clara, ejemplos positivos y sesiones iterativas— pueden generar grandes cambios en su disposición y aprendizaje.
Además, reafirmó la importancia de escuchar activamente a mis estudiantes. Sus ideas, preguntas y sugerencias enriquecieron el prototipo y me mostraron que la innovación no siempre implica grandes cambios estructurales, sino ajustes con intención y sentido pedagógico.
Finalmente, esta innovación me recordó que la docencia es un proceso de mejora constante, y que al incorporar herramientas tecnológicas, reflexión crítica y corazón, podemos inspirar, motivar y acompañar con mayor impacto.
Recomendaciones
Incorporar los microtalleres como parte permanente del curso: Integrar espacios de ensayo práctico dentro del cronograma académico fortalece la seguridad, habilidades comunicativas y desempeño técnico de los estudiantes en asignaturas prácticas como Enfermería Básica 1.
Socializar la rúbrica desde el inicio: Presentar y explicar los criterios de evaluación al comienzo del proceso permite que los estudiantes se preparen de forma más consciente y dirigida, reduciendo la ansiedad al momento de exponer.
Fortalecer la cultura de retroalimentación entre pares: Promover la práctica del feedback respetuoso y constructivo entre estudiantes ayuda a crear un ambiente colaborativo de mejora continua.
Documentar los avances del estudiante en cada sesión: Llevar un registro progresivo del desempeño en los microtalleres (con fichas de observación y autoevaluaciones) permite visualizar el crecimiento de cada estudiante y tomar decisiones pedagógicas informadas.
Aprovechar recursos digitales simples pero efectivos: Herramientas como Canva (para rúbricas) o ChatGPT (para guías y feedback) son altamente funcionales, accesibles y ahorran tiempo en la preparación docente sin perder calidad.
