¿Qué etapa o momento del proceso ABR con nano retos te pareció más desafiante y gratificante de realizar con los estudiantes?

Las etapas más relevantes fueron el prototipo y la implementación. El prototipo resultó desafiante, ya que los estudiantes enfrentaron la frustración de ajustar sus ideas al probarlas en la práctica, lo que impulsó su capacidad de replantear soluciones. La implementación fue clave, pues permitió aplicar los conocimientos adquiridos en contextos reales, salir de su zona de confort y tener contacto directo con la realidad del público objetivo, consolidando así el aprendizaje.

¿Las propuestas de solución del Nano reto cumplió con tu expectativa? ¿Por qué?

Sí, en general se cumplieron las expectativas, ya que los estudiantes lograron trasladar los contenidos teóricos a la práctica, identificando problemas jurídicos poco conocidos y proponiendo soluciones concretas con impacto social. Aunque no todos mostraron el mismo nivel de compromiso, la mayoría se involucró activamente, generando aprendizajes significativos y contribuyendo al conocimiento de derechos en sus comunidade.

¿Qué mejorarías de esta experiencia?

Se proponen varias mejoras para optimizar la experiencia ABR: extender el tiempo de implementación, asegurar acompañamiento docente sin afectar el desarrollo del sílabo, facilitar el traslado de los estudiantes, y brindar mayor claridad en cada paso del proceso. También se sugiere enfocarlo en poblaciones rurales para lograr mayor impacto, integrarlo como parte de la calificación oficial, dar visibilidad institucional con elementos identificativos de la universidad, y promover la publicación de los mejores trabajos en la revista universitaria para compartir aprendizajes y experiencias.