El momento más desafiante fue coordinar las visitas a las obras civiles en ejecución. Esto implicó gestionar permisos con las empresas responsables, garantizar la seguridad de los estudiantes durante las visitas y asegurar que los estudiantes comprendieran los protocolos y las normativas de seguridad y salud en el trabajo en un entorno real. Además, orientar a los estudiantes para que identificaran de manera crítica y objetiva las áreas de mejora en la seguridad fue un reto, especialmente porque ninguno tenía experiencia previa en obras civiles.

El momento más gratificante fue observar cómo los estudiantes aplicaron sus conocimientos teóricos en un entorno práctico. Verlos analizar las condiciones de seguridad en las obras, identificar riesgos y proponer soluciones tecnológicas innovadoras mostró su capacidad de síntesis y creatividad. Además, escuchar sus propuestas, que fueron realistas y contextuales, reflejó un aprendizaje significativo y aplicable al entorno peruano.

Sí, el resultado cumplió y en algunos aspectos superó mis expectativas. Esto se debe a que los estudiantes no solo identificaron problemas comunes como la falta de señalización o el uso inadecuado de equipos de protección personal, sino que también propusieron soluciones tecnológicas innovadoras y accesibles, como el uso de aplicaciones móviles para monitorear la seguridad o sensores que detecten condiciones de riesgo. Su capacidad para presentar propuestas viables, considerando el contexto y las limitaciones locales, fue notable. Además, la experiencia les permitió comprender de manera integral la importancia de la seguridad en la ingeniería civil.

Establecería un formato estándar para la presentación de propuestas tecnológicas, facilitando una comparación clara entre ellas.